Foto 1: La Cosa

 


La cosa, esto que es un par de palillos de batería claramente dice mucho. Porqué está iluminado de esta manera, porqué están firmados y porqué los elegí tiene que ver sobre lo mucho que significan y simbolizan para mi.

Hay una razón principal porqué los ubico arriba de una mesa que tiene un fondo liso, y eso es porque me gustó el fondo, podía proyectar las sombras y tiene un color crema que con la iluminación pasa a confundirse con el tono de los palos.

Me gustaba una foto uniforme, que tiene pinta a vieja y que a mi me genera sensación de nostalgia. Pues la historia de estos palos tiene mucho que ver con eso. Verán, estos realmente son mis primeros palillos de batería, que los compraron mis papás cuando yo tenía 6 años y me los pedía mi profesora de percusión de mi primer escuela de música, ubicada enfrente de lo que (oh sorpresa) iba a ser mi futuro secundario, lugar que tanto atesoro, donde pasé de mis momentos más felices y fue mi generador de sueños. Pero no me quiero ir de tema, todo está relacionado con todo.

Una vez que me di cuenta del amor por la música que tenía nunca dejé de tocar, estos palos me acompañaron a todos lados. Y tal vez se pregunten, porqué no están rotos? Porqué no están un poco más gastados? La respuesta es que una vez me compré otros de otra marca y como eran más populares terminé usándolos más. Y estos quedaron guardados, olvidados por un tiempo, asi que cuando los encontré guardados en un cajón los preferí mantener por el recuerdo. Con el paso de tiempo toman más valor para mi.

La falta de luz en las puntas me representa, a veces tapo los defectos de las cosas, omito verlos, pero a su vez entiendo que forman parte de eso, les da un peso y un significado. Que algo esté gastado significa experiencia y mayor tiempo pasado en este mundo.

Las sombras son ascendentes, transversales. Me gusta siempre mirar para arriba, ir para arriba. Crecer. Yo crezco y las cosas malas que forman también parte de mi, me atraviesan, formando un balance. Me gusta verlo como lo malo en lo bueno, sin necesariamente ser malo. Me acepto por como soy.

La firma no es de nada más y nada menos de mi referente más grande, mi baterista preferido y persona modelo, Gabriel Pedernera. No me gusta llamarlo mi ídolo, el fanatismo ciega. Pero es alguien que realmente aprecio, y trato de aprender de lo que hace. Baterista de Eruca Sativa, productor musical de David Lebón, Gabriel Pedernera es una persona que se ganó el respeto de mucha gente y trabaja con los más grandes de la música. Yo quiero estar en su lugar, y cada dia estoy más cerca. 

Para cerrar, estos palos son mi pasado, mi presente y mi futuro. Fueron la entrada a un gran universo del que me hace super feliz ser parte, el mismo universo que me trajo mis momentos más emocionantes, y el mismo universo que será lo que los japoneses denominan Ikigai. Pensarán, entonces que hago estudiando cine? Bueno, damas y caballeros, eso será para otro objeto, para otra cosa.

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